Hace poco estuvimos hablando de 5 consejos para aliviar el dolor en nuestra práctica ciclista, pero no nos centramos en ninguna en particular. Aquí, hemos confeccionado una lista de las cinco dolencias típicas del ciclista y su solución para evitar el riesgo de lesiones en nuestros entrenamientos.

Hombros, brazos y manos

Si en nuestra práctica ciclista padecemos dolor en nuestros hombros y brazos, así como adormecimiento en nuestras manos es probable que estemos cargando de excesivo peso hacia el manillar de nuestra bicicleta. Para solucionarlo podemos añadir anillas debajo de la potencia, colocar una potencia con mayor ángulo o decantarnos por un manillar de doble altura.

Cadera, perineo y genitales

Lo primero que debemos hacer ante el dolor o adormecimiento en esta zona será, como es obvio, cambiar el sillín de nuestra bicicleta. Alguna de las lesiones provocadas en esta zona se debe a la mala ejecución y posición en la bicicleta. Ya estuvimos hablando en EntrenaBike de la importancia que tiene la biomecánica. Además de cambiar el sillín, también es probable que esté colocado a una altura inadecuada, así como el manillar. Existen varios tipos de sillín que harán nuestros entrenamientos más eficientes.

Parte frontal de la rodilla

La dolencia en esta zona es provocada por pedalear con el sillín bajo y adelantado. Para corregir nuestra mala postura en la bicicleta, subiremos el sillín y probaremos a continuar nuestros entrenamientos de esta manera.

Parte posterior de la rodilla

Al contrario que con la parte frontal de la rodilla, un exceso de altura puede provocar dolencias en la parte posterior de la rodilla. Colocar el sillín a la altura idónea corregirá gran parte de nuestra postura a la bicicleta. Si persiste el dolor, otra opción a manejar sería adelantar el sillín.

Piernas y pies

Las dolencias en esta zona, así como hormigueos en los pies, puede ser debido a la horma de la zapatilla. También podemos probar a retrasar las calas para aliviar las molestias, así como emplear plantillas adecuadas.