Las características de la bicicleta ya han salido a la luz. Pesa alrededor de los 22 kilos, posee un ancho manillar negro y las ruedas serán de 26 pulgadas. Según Miguel Vital, director general de Bonopark,“Vamos a realizar algunos cambios por petición del Ayuntamiento. Los frenos serán de tambor, y la bicicleta tendrá más diseño”. La bicicleta eléctrica no posee ningún tipo de acelerador, por contra, tiene un motor que ayuda al pedaleo. El usuario deberá establecer el nivel de resistencia que desee aguantar y para su utilización se deberá hacer uso de los pedales. Tendrá una autonomía de 18 horas y necesitará utilizar recarga en los anclajes. 

¿Estará Madrid preparada para tal propuesta? Se han encargado alrededor de 1.560 bicicletas y 3.120 anclajes repartidos por los 120 puestos por todo el centro de la ciudad. Elisa Barahona, directora general de Sostenibilidad del Área de Medioambiente de Madrid cuenta que “queremos acercarnos a los valores de las ciudades europeas en lo referente a la movilidad ciclista. Tanto por la implantación de un servicio de bicicleta pública como por el tirón que esta tiene sobre el uso de la bici en general”.

Además se ha inaugurado recientemente un ciclocarril M-10, y se han planificado para 2014 70 nuevos kilómetros de ciclocarriles. El objetivo es que la bicicleta alcance en 2016, un 3% de los desplazamientos diarios, una cifra que difiere mucho de Copenhague, que supera el 40% de desplazamientos en bicicleta.

"Bonita es, pero no debe ser barata", aseguran los primeros que han visto el prototipo en funcionamiento. El presupuesto que se maneja para cada bicicleta eléctrica es de entre 800 y 1.500 euros en los que no sabemos si incluirán desperfectos y daños ocasionados por los cicloturistas que las utilicen. Miguel Vital explica que “para evitar los robos, la bicicleta lleva incorporado un GPS y estamos barajando añadir un sistema de bloqueo que evitaría realizar movimientos con ella. Además, si la robasen llegaría un momento en el que no podrían utilizarla ya que la única manera de recargar la batería es con el sistema incluido en los puestos de anclaje”.

El precio de alquiler de estas bicicletas costará 2 euros por viaje sin carnet de socio. Con carnet de socio será gratis, y costará 15 euros anuales. Sin embargo, cada vez que se desee utilizar este servicio se deberá pagar 50 céntimos, que se descontarán en función de la cantidad de bicicletas que haya en el anclaje de partida y en el de llegada. Es decir, cuantas más bicicletas haya en el anclaje de partida, se descontará 10 céntimos y cuantas menos bicicletas se encuentren en el anclaje de llegada, se descontará otros 10, por tanto, el viaje podría salir por menos de 30 céntimos (sin incluir el pago socio o no socio). Aun así, costará mucho menos que utilizar cualquier otro tipo de servicio público de la ciudad. 

No es mal camino, Madrid.