ENDURECER LA LEY DE ATROPELLOS A CICLISTAS

23.11.15

Imagina que sales a entrenar un día como otro cualquiera con tu bicicleta. Te pones tu casco, ajustas el Garmin y tras darle un beso a tu pareja e hijos les dices que te esperen a las 14:00 para comer. Acto seguido, te lanzas a disfrutar una mañana más de eso que tanto te apasiona.


Hasta aquí todo normal ¿no?


Bien, pues ahora imagina que en algún momento de tu entreno, un camión se dispone a adelantar y como tantísimos vehículos, éste en concreto, tampoco respeta el metro y medio MÍNIMO para adelantar a un ciclista y te atropella, lanzándote bruscamente contra el suelo y produciéndote un traumatismo craneoencefálico. Por si esto no fuera poco, imagina que se te rompen dos costillas y una de ellas te atraviesa un pulmón. Uno de tus riñones está muy dañado y el otro no queda más remedio que extraértelo porque quedó completamente destrozado. 

Imagina que los servicios de emergencia te trasladan a la UCI y una vez allí sufres un fallo multiorgánico, tu estado es crítico y el médico notifica que tan solo te quedan 24 horas de vida. Se disponen a operarte de urgencia ya que el golpe fue tan fuerte que te necrosó el gemelo y a punto estás de perder la pierna izquierda. Lo máximo que pueden hacer es extraerte todos los músculos, dejándote nada más que el hueso.

Tras un mes y medio ingresado en la UCI consigues salvar la vida, aunque por desgracia no tienes sensibilidad ni movilidad en el pie izquierdo y no volverás a hacer eso que tanto te apasionaba jamás en la vida. No volverás a subirte a una bicicleta. No volverás a salir a correr nunca más.

¿Podría terminar esta historia de peor manera? 

Pues ahora imagina que en una misma semana, mientras tú sigues ingresado en la UCI, llegan al hospital dos ciclistas más como tú. Que han sido atropellados también y están incluso en un estado más crítico que el tuyo. 

Parece increíble ¿verdad?

Pues simplemente tienes que imaginar que ahora te llamas Israel González Pérez, que eres triatleta y que esta historia es completamente REAL. 




Cada año se atropellan en España unos 4.000 ciclistas, de los cuáles aproximadamente 70 mueren. Afortunadamente, nuestro amigo Israel no murió ese día y lanzó una campaña de recogida de firmas para que se tenga consciencia de este tipo de casos y se endurezcan las leyes de atropellos a ciclistas. Ya que es absolutamente indignante que el atropello y muerte de un ciclista esté calificado solamente como una simple falta.

Ahora es tarea tuya decidir si quieres firmar por Israel y por todos los ciclistas que cada día salimos a la carretera a disfrutar de lo que tanto nos gusta. Y sobre todo, por aquellos que jamás volverán a hacerlo de nuevo.

Nosotros ya hemos firmado, ¿y tú?

El siguiente vídeo es de un ciclista anónimo que también fue atropellado por otro camión. Te advertimos que las imágenes pueden herir tu sensibilidad. 



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