Y al fin, estas dos semanas ya han sido completadas. Aunque lo primero, ante todo, es pediros disculpas por no hacer la crónica de la semana pasada debido a que llevo un tiempo en un proceso catarral y en su consecuencia, una gripe que me ha fastidiado algunos de los planes previstos para estas dos semanas.

Aunque vayamos aumentando semana tras semana, la intensidad y volumen del entrenamiento, ya soy consciente y creo estar preparado para lo que va a venir, que va a ser mucho más duro que todo este tiempo. Por un lado, creo que el hecho de sacrificarte y dar el 100% en ocasiones, puede llegar a debilitarte.

 Y eso es lo que me ha ocurrido a mí, ya que la semana anterior a la gripe fui trabajando mucho en el umbral entre las series marcadas, tanto en llano como en subida, y el hecho de no abrigarme lo suficiente bajando fue la clave porque acabé enfriándome con todo lo que ello conlleva. Y es que el tiempo que tenemos estas semanas en Cartagena, es idóneo para estos procesos gripales, ya que te vas confiando y abusando de la ropa de verano, pero en realidad y en cuanto van moviéndose las agujas del reloj, acaba bajando la temperatura. Y al final, ocurre lo que no queremos que ocurra. Así que, por favor, y yo ya voy con la lección aprendida, no dudéis nunca de prevenir y abrigaros en las bajadas, donde en muchas ocasiones el chaleco corta-vientos es idóneo para ello.