¿Qué es la propiocepción? ¿Y cómo se trabaja?

2.11.13


Ahora que para muchos ciclistas, ha finalizado su temporada es hora de ir comenzando a visualizar los próximos detalles para la siguiente temporada, trabajando en aspectos que durante la propia temporada se dejan más en el olvido, como es el entrenamiento de fuerza (clave de seguir manteniendo durante toda la temporada) y otros puntos débiles para fortalecer y preparar el organismo para las siguientes cargas de intensidad, como la flexibilidad o la propiocepción.

0. ¿Qué es la propiocepción?

El término - relativamente nuevo- "propiocepción" lo encontramos cada vez más en revistas de deporte y entrenamiento especializadas pero quizá no del todo bien explicada. ¿Qué es realmente la propiocepción? Aunque el concepto sea algo complejo, podemos sintentizarlo en que consiste en el sentido que le dice a tu cuerpo la posición exacta de los músculos cuando ejecutas un movimiento, es decir, la conciencia sobre tu propio cuerpo.

La propiocepción regula la dirección y rango de movimiento, permite reacciones y respuestas automáticas, interviene en el desarrollo del esquema corporal y en la relación de éste con el espacio, sustentando la acción motora planificada. Por ejemplo, la orden emitida  hacia nuestro sistema nervioso en el que nosotros podemos establecer como es un correcto pedaleo, estaría relacionada con el sentido de tu propio esquema corporal hacia esa posición biomecánica.

Y es que “los propioceptores que se encuentran en nuestro tejidos, cerca de las articulaciones, se encargan de avisar al sistema nervioso central de los cambios producidos en éstas”, explica Guillermo Alvarado, director en Performa Sport Consulting. “La propiocepción compensa el desequilibrio provocado por cualquier fuerza externa que amenaza nuestro equilibrio" siendo en nuestro ámbito deportivo ciclista, una continua amenaza y punto que se debe siempre de trabajar.

1. ¿De qué se compone este sistema propioceptivo? Contenidos fisiológicos.

Principalmente, está compuesto por una serie de receptores nerviosos que se encuentran en los músculos, articulaciones y ligamentos. Y éstos, se encargan de detectar:

a) Grado de tensión muscular.

b) Grado de estiramiento muscular. Importante en cualquier práctica ciclista debido a la posición aerodinámica que suele adoptar el propio cuerpo con el fin de aumentar el rendimiento encima de la bicicleta, siendo por ejemplo un caso muy evidente, la postura adoptada para las pruebas de contrarreloj - triatlón .

Su proceso comienza a través del envío de toda esta información a la médula y al cerebro para que la procese. Después, el cerebro procesa esta información y la envía a los músculos para que realicen los ajustes necesarios en cuanto a la tensión y estiramiento muscular y así conseguir el movimiento deseado. 



2. ¿Cuáles son los Propioceptores?

- El huso muscular

Es un receptor sensorial propioceptivo situado dentro de la estructura del músculo que se estimula ante estiramientos lo suficientemente fuertes de éste. Mide la longitud (grado de estiramiento) del músculo, el grado de estimulación mecánica y la velocidad con que se aplica el estiramiento y manda la información al SNC. 

- Órganos tendinosos de Golgi

Es otro receptor sensorial situado en los tendones y se encarga de medir la tensión desarrollada por el músculo. Fundamentalmente, se activan cuando se produce una tensión peligrosa (extremadamente fuerte) en el complejo músculo-tendinoso, sobre todo si es de forma “activa” (generada por el sujeto y no por factores externos). 



- Receptores de la cápsula articular y los ligamentos articulares

La carga que soportan estas estructuras con relación a la tensión muscular ejercida activa una serie de mecano-receptores capaces de detectar la posición y movimiento de la articulación implicada. 

- Receptores de la piel

Proporcionan información sobre el estado tónico muscular y sobre el movimiento, contribuyendo al sentido de la posición y al movimiento, sobre todo, de las extremidades, donde son muy numerosos.

3. ¿Por qué Trabajar la Propiocepción?

Lógicamente, es importante trabajar la propiocepción en la recuperación de cualquier lesión músculo-esquelética ya que cabe comentar que esta técnica viene del campo de la fisioterapia, tanto para conseguir una recuperación óptima como para prevenir futuras recaídas.

Pero de cara a la pretemporada, es conveniente trabajarla a través de ejercicios básicos y sencillos como fortalecimiento del sistema articular y muscular como prevención de cierto tipo de lesiones articulares y musculares.

Para trabajar este sistema propioceptivo, trataríamos de someter a la parte donde más nos preocupa (por sensación de debilidad o la propia fragilidad, por ejemplo en el caso de que tengas cierta tendencia a esguinces en el tobillo) a pequeñas dificultades progresivas: desequilibrios, ejercicios en superficies inestables o con ojos cerrados, etc. De esta manera reeducamos a nuestros mecanismos para que vuelvan a transmitir la información de manera correcta, de ahí que sea tan importante, porque si tuviéramos que describirlo con un tono informal, "cambiamos el error desde la raíz".

Pero, ¿es posible mejorar la propiocepción? Según  el especialista Alvarado, existen dos corrientes de pensamiento. Unos defienden que la propiocepción mejora al someter nuestro organismo “a ejercicios procioceptivos de equilibrio”; y los otros que la información en individuos sanos viaja “a una velocidad determinada” y que el entrenamiento nada puede hacer para cambiarla.

Y sobre todo, hay que tener claro que si venimos de una lesión, no es suficiente con la propia reparación física del tejido, sino que también trabajar con los propioceptores para reajustar todo el gesto.

Aquí, a través de Youtube, mostramos algunos ejemplos de ejercicios para trabajarla, comentando que en la cuenta denominada "Cirotobar" encontrarás más vídeos interesantes sobre la propiocepción:





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